viernes, 13 de junio de 2014

Que la fuerza te acompañe.


Seis meses después vuelvo a estar con la maleta preparada camino al aeropuerto. Seis meses intensos, divertidos y sin duda inolvidables. Hay muchos nombres a los que les he de agradecer mi crecimiento, mi aprendizaje. Pero sobre todo a ti. No hubiera deseado mejor compañera de borracheras emocionales. Gracias Andy por hacer que los días cuenten.

A tientas y al final hemos acabado aceptando lo inimaginable. Aquello que aunque todos sabían nosotras seguíamos negando a la mayor. La que hemos liado pollito, la que hemos liado. Pero es muy reconfortante ver nuestras respuestas reflejadas en nuestros miedos. No existe nada mejor que encontrar a aquel que te entienda en silencio. Que sea, a pesar de todo, sincero. Estoy aprendiendo a creerme que no estoy sola. Que puedo contar contigo. Saber que el delirio colectivo es mucho más divertido.

Dos semanas pasarán rápido. Volver, volveré. Quizás un poco más loca. Aunque no sé si eso es factible. Y antes de lo que nos imaginamos estaremos, de nuevo, suspirando por camareros irresistibles que nos hacen dudar hasta de nuestras buenas intenciones.  Riéndonos de nuestra adolescencia tardía. De desaprovechar oportunidades con factibles por un futuro intangible con posibles.

Pero eso es lo que nos hace especiales. Seguimos perteneciendo a un exquisito grupo de unicornios. Y mira que estamos dando guerra por permanecer en el. Me fascina la facilidad de evasión de la realidad que tenemos.

Sé que va a ser un gran viaje. Saber que hoy dormiré con Barcelona pesa. Cuenta para no hacer la estupidez de quedarme en tierra. Si se enterara mi madre… Me voy con una maleta repleta de buenas vibras, de deseos de disfrutar de verdad. Vivir la aventura desde dentro.  Alguno se debería preparar, ayer me encomendaron una misión que cumplir. Si, va por ti trozo de hortaliza.

Haz(te)me un favor, disfruta como si yo estuviera aquí. Cree en ti, en tus posibilidades. Deja de correr en contra dirección. Arriesga. Acuérdate de mi cara si vas a cometer una locura. Hay jugadores muy hábiles y músicos muy apetecibles. Si decides caer, cae. Pero con alguien que sepas que luego te va a ayudar a levantarte. Que la fuerza te acompañe. Y no permitas que él se olvide de mí.


Lorena Burriel Catalán.

No hay comentarios:

Publicar un comentario