Fotografía: Jordi Palacios
Y me apasiona levantarme a media
noche. Ir de puntillas hasta la cocina y deleitarme viéndote trabajar. Técnica,
precisión y pasión. Así es como te veo. Seleccionas una a una. Con delicadeza,
con destreza. Son piezas de arte que capturaron tu alma y que resplandecerán
ante el mundo.
El tiempo se suspende al observar las líneas
rectas de la lámpara retenerse justo ante ti y alumbrar tus ideas con calidez.
Estas en paz. Consigues tornar los momentos en oportunidades. Oportunidades de
escapar a un mundo paralelo. Y es cierto, podemos, solo hace falta dejarse
llevar.
Y entonces me atrapas. Me
encuentras recorriendo tu ritual de trabajo. Y aunque te molesta que alguien te
descubra, te haga sentir débil, en el fondo te fascina que te haya calado. Que
sepa que cada gota de sudor está bien justificada. Que solo necesitas darle al
play y seguir exponiendo tu arte.
Me miras aun sentado. Y aunque exhausto, no quieres ir a descansar. Bukowski tenía mucha razón al afirmar que
lo importante es encontrar algo que ames
y dejar que te mate.
Y he de confesar que me matarás
si no te levantas de la silla y me persigues por toda la casa hasta atraparme.
Hasta derretirme entre besos, entre suplicas. Porque
no hay nada como ser feliz y
compartirlo. Porque compartir, es vivir dos veces.
Lorena Burcat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario