Y la frustración del vuelo cancelado.
Desde pequeño dijiste
que querías ser piloto y, sin duda, lo has logrado. Has acabado como los
antiguos marineros con un amor en cada puerto. Y empiezo a sospechar que si yo
sobrevivo es a base de confusiones y de esperanzas.
Porque desengañémonos de una vez. Para ti solo soy una estación
de peaje. Un alto más en el camino, alguien que un día se interpuso en tu
destino.
Y aun sabiendo esta esta realidad, sabiendo que algún día tú
te cansaras, que es muy probable que un día tu avioneta no vuelva a volar en mi
dirección, sigo alimentándome de viejas promesas olvidadas. De sueños
adolescentes.
Porque realmente en eso te has convertido para mí. En un
sueño adolescente que perdura en mi vida dándole los últimos soplos de aire
fresco para que sobreviva hasta tu próximo no retorno.
Lorena Burcat.
No hay comentarios:
Publicar un comentario