La música amansa a las fieras y
libera la creatividad.
Soy una aficionada a poner banda sonora a cada aventura
a la que me enfrento. Pero no soy ninguna gran entendida. Hasta hace un año mis
gustos musicales desfilaban entre los 40 principales y los viejos vinilos de
Jazz. Hoy en día aún sigo enganchada a Aretha Franklin, Louis Armstrong, Andrea
Motis, Zaz , Billie Holiday, Miles Davis y un largo etcétera de intérpretes,
más o menos conocidos, que hacen las delicias de mis oídos.
Hace unos meses conocí a una melómana
empedernida. No he conocido nunca a alguien tan apasionado por la música. Los
vinilos y los libros constituirían el grosor de su casa. Y creo que eso lo
dice, prácticamente, todo de una persona.
Parte de culpa la tiene ella sin
duda. Responsable del nuevo mundo que conozco de letras brillantes y cantantes
fascinantes.
Vivimos en mitad de la nada y eso
significa que para llegar a la civilización el transporte público se ha
convertido en nuestro gran aliado, y con él la música. Nos permite que el
transcurso se diluya entre acordes y susurros.
Esto es un pequeño homenaje a ti
y a tu buen gusto. Deberías estar orgullosa, otra cosa no sé, pero buen gusto
musical te sobra.
Primera parte de la banda sonora
de nuestras historias de carretera.
1.
Promises- Incubus
Supongo que lo mejor que puedo
hacer es empezar por el principio. 13 de enero. Es gracioso observar la
capacidad que tenemos de asignar canciones a desconocidos que nos evocan momentos
que nos gustarían vivir. Porque sin creer en el romanticismo una de las mejores
declaraciones de intenciones seria “Baby could I be the rabbit in your hat?”
Sencillo y eficaz. Poco más tendrían que decir.
Hay canciones que nos permiten
transportarnos a lugares idílicos o convertir estaciones insulsas en parajes
propios de la última aparición del atractivo Mr. S.
El problema de asociar canciones
con personas es que son intransferibles. No puedes irlas pasando de desconocido
en desconocido. Así que por mucho que el susodicho no vuelva a dar señales de
vida siempre que suene te acordaras de aquel individuo que te dejo una mañana
sin palabras con tan solo pestañear.
2.
Love hurts- Incubus
Con el videoclip de esta canción tuve
alucinaciones. La ficción se fundía con la realidad interfiriendo en mi
coherencia y en mi capacidad de decidir. Hay cabrones atractivos que al
conocerlos son pura dulzura y eso los hace más tentadores. Los denominados
chicos malos “nivel Bradninch”. Una femme fatal me dijo una vez que eso era
porque nunca había encontrado a un tipo malo de los de verdad. No se equivocaba.
Y creo que en el fondo lo agradezco. Seguro que me acababa enamorando y jodida
esperando que sucediera como en las novelas pseudo-eróticas. ¡Cuánto daño ha
hecho el Sr. Grey!
Pero dejando al margen las anécdotas
que hacen tangible la música es cierto que el amor duele, pero que es un dolor
agradable que es necesario vivir para llevarnos la recompensa de comprender el
verdadero poder del amor.
3.
Kiss me- Ed Sheeran
A mi pollito le fascina a niveles
insospechables esta canción. Dice que junto a Promises de Incubus sería la
canción perfecta para declarase. Luego intenta convencerme que los sentimentalismos baratos no van con ella.
Ya, claro.
Solía decir que el hombre de su
vida aparecería por la puerta en cualquier momento mientras sonara esta canción.
Que eso era así. Cuestión de intuición supongo. Y ocurrió. No que encontrara al
amor de su vida. No creo que eso exista. Pero si que apareció casualmente, o
no, el chico que le gust(ab)a. Y, ¿sabéis que hizo? Nada. Omitió ese hecho como
si fuera un detalle más sin importancia. No será porque no lo repetía hasta la
extenuidad, pero…
Debería haber actuado, o quizás
no. Sea como sea siempre nos quedará la duda de que hubiera pasado de haberse
atrevido a seguir su corazonada.
Pensad muy bien lo que deseáis, algún
día se podría cumplir.
4.
Thinking out loud- Ed Sheeran
Una declaración de amor como
pocas. La letra de esta preciosidad habla por sí sola.
Alice dice que la digna sucesora
de Kiss me es Thinking out loud. Es como si entre su discografía se pudiera ir
narrando un precioso idilio desde el principio. A medida que va avanzando y la
intensidad va en aumento los acordes se dan paso a declaraciones más profundas
y mensajes de futuro que prometen.
Sumamos tres a la lista de declaración
de intenciones románticas. Promises, Kiss me y Thinking out loud.
5.
Can’t hold us- Macklemore y Ryan Lewis
No me pidáis que me quede quieta
con esta canción porque es imposible. FASCINANTE. A lo grande.
Estos tíos transmiten un buen
rollo que es impresionante. Además la canción es un canto a las discográficas.
Una manera perfecta de decirles que las cosas han cambiado. Que los nuevos
tiempos han llegado. Pero para mí también es una filosofía de vida aplicable a
cualquier persona
Nos explican que nos tenemos a
nosotros mismos para lograrlo. Y con eso es suficiente para conseguir nuestros
sueños. Que nada nos puede derribar. Que podemos rozar el cielo con nuestras
manos. Todo es cuestión de desearlo e ir a por ello.
“Can we go back, this is the moment.
Tonight is the night, we’ll fight. So we put our hands up like the ceiling can’t hold us.”
Además a mi niña le encanta Ryan
Lewis, y porque no decirlo, él en si es un puntazo.
Podría continuar y seguiría durante
horas y horas. Así que creo que habrá que hacer un segundo, e incluso un tercer
post. Mañana continuamos con más. Hasta entonces seguid dejándoos llevar por el sonido inconfundible de la
vida.
Lorena Burcat.
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