martes, 26 de agosto de 2014

Melomanía (parte1)


La música amansa a las fieras y libera la creatividad. 

Soy una aficionada a poner banda sonora a cada aventura a la que me enfrento. Pero no soy ninguna gran entendida. Hasta hace un año mis gustos musicales desfilaban entre los 40 principales y los viejos vinilos de Jazz. Hoy en día aún sigo enganchada a Aretha Franklin, Louis Armstrong, Andrea Motis, Zaz , Billie Holiday, Miles Davis y un largo etcétera de intérpretes, más o menos conocidos, que hacen las delicias de mis oídos.

Hace unos meses conocí a una melómana empedernida. No he conocido nunca a alguien tan apasionado por la música. Los vinilos y los libros constituirían el grosor de su casa. Y creo que eso lo dice, prácticamente, todo de una persona.

Parte de culpa la tiene ella sin duda. Responsable del nuevo mundo que conozco de letras brillantes y cantantes fascinantes.

Vivimos en mitad de la nada y eso significa que para llegar a la civilización el transporte público se ha convertido en nuestro gran aliado, y con él la música. Nos permite que el transcurso se diluya entre acordes y susurros.

Esto es un pequeño homenaje a ti y a tu buen gusto. Deberías estar orgullosa, otra cosa no sé, pero buen gusto musical te sobra.

Primera parte de la banda sonora de nuestras historias de carretera.


1.       Promises- Incubus

Supongo que lo mejor que puedo hacer es empezar por el principio. 13 de enero. Es gracioso observar la capacidad que tenemos de asignar canciones a desconocidos que nos evocan momentos que nos gustarían vivir. Porque sin creer en el romanticismo una de las mejores declaraciones de intenciones seria “Baby could I be the rabbit in your hat?” Sencillo y eficaz. Poco más tendrían que decir.

Hay canciones que nos permiten transportarnos a lugares idílicos o convertir estaciones insulsas en parajes propios de la última aparición del atractivo Mr. S.

El problema de asociar canciones con personas es que son intransferibles. No puedes irlas pasando de desconocido en desconocido. Así que por mucho que el susodicho no vuelva a dar señales de vida siempre que suene te acordaras de aquel individuo que te dejo una mañana sin palabras con tan solo pestañear.



2.       Love hurts- Incubus

Con el videoclip de esta canción tuve alucinaciones. La ficción se fundía con la realidad interfiriendo en mi coherencia y en mi capacidad de decidir. Hay cabrones atractivos que al conocerlos son pura dulzura y eso los hace más tentadores. Los denominados chicos malos “nivel Bradninch”. Una femme fatal me dijo una vez que eso era porque nunca había encontrado a un tipo malo de los de verdad. No se equivocaba. Y creo que en el fondo lo agradezco. Seguro que me acababa enamorando y jodida esperando que sucediera como en las novelas pseudo-eróticas. ¡Cuánto daño ha hecho el Sr. Grey!

Pero dejando al margen las anécdotas que hacen tangible la música es cierto que el amor duele, pero que es un dolor agradable que es necesario vivir para llevarnos la recompensa de comprender el verdadero poder del amor.



3.       Kiss me- Ed Sheeran

A mi pollito le fascina a niveles insospechables esta canción. Dice que junto a Promises de Incubus sería la canción perfecta para declarase. Luego intenta convencerme que  los sentimentalismos baratos no van con ella. Ya, claro.

Solía decir que el hombre de su vida aparecería por la puerta en cualquier momento mientras sonara esta canción. Que eso era así. Cuestión de intuición supongo. Y ocurrió. No que encontrara al amor de su vida. No creo que eso exista. Pero si que apareció casualmente, o no, el chico que le gust(ab)a. Y, ¿sabéis que hizo? Nada. Omitió ese hecho como si fuera un detalle más sin importancia. No será porque no lo repetía hasta la extenuidad, pero…

Debería haber actuado, o quizás no. Sea como sea siempre nos quedará la duda de que hubiera pasado de haberse atrevido a seguir su corazonada.

Pensad muy bien lo que deseáis, algún día se podría cumplir.



4.       Thinking out loud- Ed Sheeran

Una declaración de amor como pocas. La letra de esta preciosidad habla por sí sola.

Alice dice que la digna sucesora de Kiss me es Thinking out loud. Es como si entre su discografía se pudiera ir narrando un precioso idilio desde el principio. A medida que va avanzando y la intensidad va en aumento los acordes se dan paso a declaraciones más profundas y mensajes de futuro que prometen.

Sumamos tres a la lista de declaración de intenciones románticas. Promises, Kiss me y Thinking out loud.




5.       Can’t hold us- Macklemore y Ryan Lewis

No me pidáis que me quede quieta con esta canción porque es imposible. FASCINANTE. A lo grande.
Estos tíos transmiten un buen rollo que es impresionante. Además la canción es un canto a las discográficas. Una manera perfecta de decirles que las cosas han cambiado. Que los nuevos tiempos han llegado. Pero para mí también es una filosofía de vida aplicable a cualquier persona

Nos explican que nos tenemos a nosotros mismos para lograrlo. Y con eso es suficiente para conseguir nuestros sueños. Que nada nos puede derribar. Que podemos rozar el cielo con nuestras manos. Todo es cuestión de desearlo e ir a por ello.

“Can we go back, this is the moment. Tonight is the night, we’ll fight. So we put our hands up like  the ceiling can’t hold us.”

Además a mi niña le encanta Ryan Lewis, y porque no decirlo, él en si es un puntazo.     

   


Podría continuar y seguiría durante horas y horas. Así que creo que habrá que hacer un segundo, e incluso un tercer post.  Mañana continuamos con más. Hasta entonces seguid dejándoos llevar por el sonido inconfundible de la vida.

Lorena Burcat.


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