jueves, 23 de octubre de 2014

Que vivan los novios


Hoy seré breve. Porque la ocasión bien lo merece.

Gracias por cada indicación errónea, por cada contradicción que reflejaba tu rostro. Gracias por cada duda nueva que me surgía al intentar leer la verdad de tus ojos. Gracias por lo que dejamos atrás. Por lo que nunca llego a pasar, por aquello que jamás vendrá. Ese destino no era el nuestro. Compramos el mismo billete de ida, pero tú decidiste regresar y yo me quede comprobando como continuaba la aventura. Pero esta vez sin ti. Y aunque apostamos sabiendo de antemano que perderíamos la cosa salió bien. Porque bien es cierto que perdimos el futuro en común pero nos reencontramos con esa parte nuestra que habíamos ido olvidando al concentrarnos en la parte figurativa del contrato prenupcial.

Te deseo que esta vez funcione. Que lo hagáis funcionar. Porque el amor es una carrera de fondo, lo importante es ir renovando cada día la ilusión, porque déjame decirte que la magia se acabará. Por eso os deseo que encontréis vuestros sueños en cada atardecer, que sonriáis al amanecer y comprobar que seguís unidos. Espero que descubráis que la felicidad no depende del otro, pero que los malos tragos se digieren mejor si os tenéis al lado.


Por eso, y porque el amor, a fin de cuentas, lo puede con todo… ¡Que vivan los novios!

Lorena Burcat.

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