miércoles, 23 de julio de 2014

Incógnitas.


Hay días de dudas existenciales. Otros que nos trabamos con burdas historias sin sentido. Nos pasamos las horas analizando cada paso. Cada mirada tiene un significado que abra o cierra puertas a resultados quizás no deseados. Todo tiene una explicación. Necesitamos encontrar respuesta a cada porque.

Harry llevaba un rato intentando ver con perspectiva la situación.

Hacia un mes había ido con sus amigos a un festival de tres días en su pueblo. Una remota villa en medio de la nada. Allí conocieron a dos españolas que estudiaban sus respectivos masters y compartían piso. Estuvieron hablando. Se conocieron. Hasta ahora.

¿Las mujeres piensan como los hombres? Me refiero en cuanto al sexo. No dejaba de preguntarse qué podía significar el mensaje que María le había enviado. Carolina y ella los invitaban, sí les apetecía, a él y a Nate a ver unas películas el sábado por la noche en su casa.

¿Qué significaba? Si él hubiera enviado el mensaje querría decir que estaba interesado en alguna de ellas. O su amigo. Pero nunca había tenido que lidiar con las dudas del sexo opuesto. Siempre era fácil. Ellos atacaban, se dedicaban a conquistar, a ir a por todas y ellas simplemente se rendían. Nunca habían tenido problema de conquista. Era sencillo. Algo innato. Pero aquella situación le superaba.

A veces las incógnitas nos desestabilizan. Hace que nos desconcentremos. Que nos alejemos de la objetividad. Los porque se quedan sin respuesta. Y las dudas del que pasará nos corroen.

La respuesta a aquel mensaje era fácil. “Vamos, nosotros llevamos las cervezas”. Porque a veces las incógnitas solo se pueden resolver dejándonos llevar. No adelantando acontecimientos. Que las expectativas no suban como la espuma. Porque puede pasar como con el mal champan, bajan rápido y la resaca es espantosa.


Así que dejémonos llevar. Descubramos las hipótesis en primera persona. Y sobre todo no hagamos planes para el día siguiente de quedar con alguien a ver una película. Con un poco de suerte nos levantaremos acompañados.

Lorena Burcat.

No hay comentarios:

Publicar un comentario