Me quedo eclipsado viéndote bailar sobre las luces de esta ciudad silenciada. Te mueves al ritmo de los latidos de tu corazón mientras mi alma arde en llamas. Aun no soy capaz de entender que sutil hechizo vertiste sobre mi. Solo puede ser cuestión de brujería que siga hipnotizado por tus caderas. Estoy seguro de que tus labios son la fuente de la juventud. Sin duda, estaría eternamente calmando mi sed entre tus brazos.
Me miras y te ruborizas. Te enciendes. Y de repente hace mucho calor. Todo sobra, Faltan palabras que ninguno de los dos somos capaces de pronunciar. No es cuestión de idiomas, es cuestión de embrujo nocturno.Copa tras copa acabamos tendidos en el suelo dibujando sonrisas entre las estrellas de una historia que parece empezar.
París desaparece a nuestras espaldas y este amanecer entre mis sabanas no podía tener mejor compañía. Mientras enredo mis dedos entre tu pelo me doy cuenta de que a tu lado todo puede acontecer.
Contigo cualquier noche puede salir el sol.
Lorena Burcat.
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