Y a partir del 4 de Abril de 1997
mi vida cambio un poco más. Porque a partir del mismo instante que te tuve en
mis brazos y mire a los papas y ellos sonrieron supe que nada malo nos iba a
pasar. Porque hay mil instantes que conforman nuestra historia. Miles de
batallas que algún día espero poder contar a mis sobrinos. Sonrisas y lágrimas
que me acompañan en este recorrido por alcanzar mis sueños.
Y te escribo porque a pesar de la
distancia siempre estás conmigo. De una manera u otra. No hay nada que pueda
hacerme olvidar esos ojos llenos de vida que me retan.
Quería decirte que tienes mi
apoyo, para que los días de fatiga tengas donde agarrarte y seguir caminando.
Estaré ahí como una linterna de batería inagotable. Para los días de nieblas, cuando
no puedas ver más allá de tus narices puedas seguir iluminando tus sueños.
Porque en esta vida lo más importante es encontrar a aquellas personas en las
que confiar ciegamente en el sendero de los sueños.
Y te deseo que conectes con tus
sueños y los sigas hasta alcanzarlos. Que te ilusiones con cada amanecer, con cada abrazo, con cada palabra. Que
aprendas que una sonrisa es la mejor arma contra la rutina. Que a batallar
contra los miedos se aprende con esfuerzo, coraje y perseverancia. Que no hay obstáculo
que pueda derribarnos si estamos conectados con nuestro potencial. No hay nada
más gratificante que encontrar tu propia voz y ayudar a que otros la puedan
hallar. Y que sea cual sea tu sueño allí estaré. La locura, igual que la
felicidad, es contagiosa.
Es necesario hacer un alto en el
camino y valorar todo el trayecto recorrido. Replantearse las metas y los objetivos
y seguir luchando. Porque ha llegado el momento de hacer o morir en el intento.
Porque no hay ningún destino preestablecido. Así que sueña desde las alturas y atrévete
a volar. El riesgo es un parte imprescindible más del camino hacia el éxito.
Si algún día caes no dudes en
levantarte. Si necesitas ayuda grita, allí estaré. Aprende de los errores,
disfruta de las victorias y aprende a amar. Sin medida. Porque la vida se mueve
por el corazón. Construyete a ti mismo. Sin importar el valor que otros te den. Eres un hombre realmente especial. Nunca dudes de tu potencial.
Te quiero. Y felicidades. La aventura continua un año más.
Y jamás olvides que es el momento
de actuar, porque la historia sigue…
No hay comentarios:
Publicar un comentario