martes, 16 de septiembre de 2014

Felices veintidós.


Las aventuras más maravillosas y fascinantes son aquellas que ocurren sin esperarlas.



Recuerdo cuando hace unos años mis planes se torcieron y acabe viviendo una aventura que jamás olvidare. Nunca estaré suficientemente agradecida a la acogida en aquella casa que me enseño lo divertido de vivir en familia numerosa.

Soy realmente feliz en Inglaterra pero no puedo evitar la melancolía al recordar aquellas noches en las que con un simple helado  nos transportábamos a un día de verano en la profunda Italia entre viñedos hablando sin cesar. Confesiones entre pasta carbonara con extra de queso. La especialidad de la casa. Que me sorprendiera con la comida recién hecha después de un arduo día de trabajo.  Ensayar delante del espejo reiteradamente como ser una femme fatal. Siento confesarte que aún sigo sin conseguirlo. Despertarme con post it que me dijeran que sin duda hoy iba a ser un gran día. Y reírnos a carcajadas sin parar por mi afición a las hortalizas y mi especialización en zanahorias.

A veces las personas más inesperadas dan un significado nuevo a la vida. Nos enseñan lo importante que es olvidarnos del que dirán. Nos muestran el valor real de creer en nosotros mismos. Que a veces las primeras impresiones no son las reales. Que no hay nada para combatir un mal día que unas risas a media noche. Y si aun así no conseguía acabar riéndome a carcajadas la vaca que ríe me ayudaría a ello.

Hace mucho, demasiado, que no te veo pero aun así me consta que eres feliz. Sabes que me encuentre en el punto del mapa que me encuentre siempre tendré tiempo para ti. Me ayudaste a encontrar una parte de mí en un momento que no sabía ni donde estaba el camino y eso jamás lo olvidare. Y otra cosa no sé, pero agradecida, siempre. Gracias por cederme un poquito de tu casa para que yo pudiera empezar a construirme de nuevo mi hogar.

Disfruta de esta nueva etapa que representan los dos patitos. Sueña muy grande y ve a por ellos. Quien cree crea. Se muy feliz. Y seguro que nos vemos pronto, hay mucho que celebrar. No habrá suficiente helado de nueces de macadamia para ponernos al día. Muchas felicidades. Te quiero.


Lorena Burriel Catalán.

1 comentario:

  1. Siempre existen pequeños detalles que forman una gran experiencia y de ésa ya hace dos años.
    Confesaré aquí y ahora que estoy muy agradecida por esta felicitación tan personal y que me has provocado que se me caiga una lagrimilla. No pasa nada lo se disimular muy bien.
    Ya sabes que aunque te encante la vida que lleves ahí yo estaré aquí el día que decidas volver a casa, yo seguiré aquí en mi queridísima Barcelona, amándola cada día mas, porque ella es mi gran y único amor verdadero.
    Me alegro mucho y no sabes cuánto que me digas que pudiste aprender algo de mi (ves mamá? te dije que podía influir en alguien muahaha) aunque ya sabes que siempre te digo que saques tu propia esencia y que simplemente ama la vida y arrepiéntete más de lo que no has hecho aún, que de lo que sí has hecho, que ya sabes que puedes con todo sólo se requiere un poco de valor, optimismo e insensatez.

    Muy buena suerte corazón, muchas gracias de nuevo y no voy a decir te quiero, es una redundancia.

    Un beso enorme son sabor a Barcelona y creeme, es el mejor de todos los sabores.

    ResponderEliminar