Dicen que septiembre es el lunes de los meses. Muchos piden
que les despertemos cuando acabe. Sin embargo para mi es el mes que más
despierta me tiene.
Cierto es que acaba el verano pero con él llega una nueva
etapa. Cada vez más cerca de las navidades. Y eso solo puede significar una cosa,
cada vez más cerquita de casa, de los míos de allá, porque los de acá siempre
están. Aunque todos cuentan sea el mes que sea.
Todo puede empezar al final del verano. Es el punto de
inflexión para descubrir hasta qué punto el idilio con aquel estrambótico ingles
superará el mes de octubre.
Es el mes de los grandes desfiles de la moda. New York,
Paris, Londres y Milán. Algún día, algún día lo conseguiré…
Si algún día me caso será en septiembre. Bronceada. Con energía
renovada y tras la luna de miel por adelantado.
Es el mes de volver a empezar aun eclipsados por el influjo
del sol veraniego. De fijar nuevos
objetivos. Nuevas metas.
Ayer dimos el pistoletazo de salida a la segunda temporada.
Noche inolvidable, por llamarlo de alguna manera. Decir adiós a tres meses
excitantes o se hace de forma memorable o mejor nos quedamos en casa ahogando
las penas con extra de helado.
Septiembre siempre me ha
recordado Al Guardián. A él me lo presento Sofi hace ya bastante tiempo y desde
entonces ambas caímos rendidas ante este desconocido de teclado ágil y palabras
evocadoras. Sus historias embaucan y nos hacen soñar con hombres de bandera que
saben apreciar un buen viaje, una buena velada y la música de verdad. Un sueño
sin identidad.
Nunca le agradeceré lo suficiente
a Sofi que un día cayera en la cuenta de que lo debía conocer. (Solo por eso recuérdame
que en navidades invite yo a nuestra tradición de verano)
Al guardián le gustan las chicas
de septiembre. Y quizás esa sea una razón más por las que admiro este mes y a
las chicas que lo representan. Nadie mejor que el para explicarnos que es una “chica
de septiembre”. Así se presentaba justo hace un año en la revista ELLE.
“Las chicas de septiembre siempre
han sido las mejores. Mis favoritas. Habrá quien tal vez prefiera las chicas de
primavera o verano. Pero yo siempre me quedaré con las chicas de septiembre.
Rebosando energía por los cuatro costados y ese brillo eléctrico en los ojos,
esas ganas de comerse el mundo. Contándote sus viajes, sus historias de amor,
siempre tan exageradas y con todo lujo de detalles, como aquella que contaba
Olivia Newton-John a sus amigas en Grease, mientras los demás íbamos de John
Travolta por la vida. Las chicas de septiembre van por la calle pisando con
seguridad, decididas, llenando las terrazas de colores y siempre con más planes
por hacer que horas tiene el día (y la noche). Apuntando nuevos libros,
bailando las canciones que han descubierto en verano o comentando el último
capítulo de The Newsroom mientras devoran un plato exótico de ese nuevo restaurante
que les han recomendado. Las chicas de septiembre son como ese punto mágico del
estrecho de Gibraltar donde se juntan dos aguas saladas. Son las aguas del
verano que se va y las de esta nueva temporada que llega. Y, sin que te des
cuenta, te dejas arrastrar por su corriente. En esta columna hablaremos de
todas esas cosas. Y de muchas más. Pero, antes de nada, me quería presentar. Me
llamo 'El guardián entre el centeno'. Y me gustan las chicas de
septiembre."
Sé que a pesar de haber nacido en
marzo un día encontraré al hombre que me defina como su chica de septiembre. Bienvenidos
AL MES. Porque en septiembre cualquier cosa puede ocurrir.
Lorena Burcat.
Maravillosa, dulce y atrevida.
ResponderEliminarSofi :)
Mi Sofi... ¿Te estás describiendo a ti misma? Sabes que quemaría Roma con tal de poder reconstruirla a tu lado. I miss u.
EliminarYo soy de Septiembre, justo a mitad del mes, y la verdad no todas somos así (AUNQUE OJALÁ)
ResponderEliminarLove.